En Enero de este año, tuve la gran suerte de participar en el taller de acuarela impartido por Pedro Cano en el Museo de Blanca. Era para personas que nunca habían tenido un contacto previo con la acuarela, así la vergüenza era menor cuando poníamos juntos todos los trabajos, y veíamos los desastres que nos salían, aunque siempre se escapaba algún alumno aventajado por ahí.
Durante 3 mañanas, Pedro Cano nos enseñó los principios básicos de esta técnica y nos contagió su pasión por la pintura. Todos mirábamos embobados como pintar era algo tan fácil cuando lo hacía el artista, y como se transformaba en algo tan sumamente complicado cuando nos tocaba a nosotros. La principal dificultad radicaba en que no nos dejaba emplear nada de lápiz para hacer el boceto, el opina que cada pincelada debe tener una repercusión en el cuadro y que esa tensión que se crea al pintar directamente sin boceto, tiene mucho que ver en el resultado final de la obra.
Las láminas que estaís viendo las he ido pintando desde Enero hasta ahora. En Mayo, el Pintor va a dar un curso para profesionales, también de acuarela en Blanca y aunque no tengo el nivel suficiente, voy a tener la suerte de poder pintar con ellos, y ya os contanré cómo va todo, y os pondré las nuevas cositas.
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